Dice pretenden que República Dominicana asuma la población de otro país. Llama a la sociedad a defender la dignidad de la nacionalidad dominicana
Santo Domingo, R.D. – El profesor Juan Manuel Rosario hizo un llamado a la sociedad a defender la dignidad de la nacionalidad dominicana, en momentos en que el país es agredido por fuerzas foráneas que pretenden que República Dominicana asuma la población de otro país.
A través de un extenso documento titulado: Defendamos la dignidad de la población dominicana, Rosario dice que “Resulta una agresión contra la sociedad dominicana que, de manera encubierta, se intente imponer a la República Dominicana el otorgamiento obligatorio de la nacionalidad dominicana a un extranjero que no le corresponde la misma; por esa razón, cualquier intento de inscripción en el registro civil o cualquier otro medio orientado a vulnerar el mandato constitucional en materia de nacionalidad constituye un atropello contra los intereses del pueblo dominicano, contra los principios del derecho internacional, y contra el patrimonio histórico de la República Dominicana”.
Manifestó que “Es triste ver cómo, frente a tal agresión contra la integridad de uno de los sujetos del derecho internacional, la República Dominicana, los responsables de concretar la defensa de los derechos inalienables de los dominicanos, actúen, en un caso, con indiferencia y, en otro, con simulación calculada, para evadir las obligaciones de defender el hogar patrio de los dominicanos y para aplicar sin rubor las directrices emanadas de entidades internacionales apoyadas por ONGs y por personas de influencia en la dinámica política y social dominicana.
Tal denuncia se puede comprobar en un documento llamado “Ley 169 – Soluciones de Nacionalidad”, de diciembre del 2019, donde un organismo internacional establece con gran claridad y precisión las directrices a seguir en lo concerniente al manejo de los asuntos vinculados a la política pública frente a los extranjeros con estatus migratorio ilegal en territorio de la República Dominicana.
“Ese organismo internacional, de manera indiscutible tiene claro su objetivo de buscar lo que ellos llaman una salida de Nacionalidad a personas que de forma fraudulenta dijeron ser dominicanas; la ley 169-14 es sólo el instrumento y el pretexto para tales fines”, afirma Rosario.
En el documento, Juan Manuel Rosario acusa al Organismo Internacional de irrumpir en la dinámica institucional, fungiendo como guardián de procesos jurídicos que son de exclusiva competencia de las prerrogativas soberanas de los dominicanos; presionando “amablemente” para que el Estado dominicano responda a la exigencia de conceder la dominicanidad a personas que no nacieron en el marco de la Constitución dominicana en lo relativo a la Nacionalidad, lo que califica de intromisión, a veces sutil, otras veces abiertamente irrespetuosa del derecho soberano de los dominicanos, en los asuntos que sólo son propios de las instituciones dominicanas.
Afirma que siempre se ha querido imponer al Estado Dominicano la adjudicación de la nacionalidad dominicana a un grupo de personas que legalmente no tienen derecho a ella, y en ese sentido, el Organismo internacional mantiene la insistencia de revivir la ley 169-14 para otorgar la nacionalidad dominicana a personas supuestamente nacidas en República Dominicana; pero que no les corresponde dicha nacionalidad. “Para aplicar toda la estrategia, el Organismo Internacional articula un programa de adoctrinamiento que impacte en las entidades de toma de decisión en materia de soberanía y política migratoria en República Dominicana.
El profesor Rosario enfatiza que “ante el orden de cosas actual, cualquier servidor público que se abrace a la defensa del país tiene que estar preparado para sentir y resistir con estoicismo el látigo del intento de aislamiento deliberado por asumir el cumplimiento de sus obligaciones como funcionario y ciudadano amparado por la Constitución dominicana y convocado por el deber frente a los intereses del país.
Indica que el desdén con que es tratado quien defiende el interés nacional, es una elocuente manifestación del grado de influencia en los estamentos del Estado dominicano y en la sociedad, de sectores que trabajan para la desintegración de la República Dominicana.
Rosario se lamenta de que las instituciones públicas dominicanas estén más pendientes de cumplir y hacer cumplir las directrices emanadas de la injerencia extranjera y de ONGs, que a responder al mandato constitucional y las leyes que rigen la institucionalidad en la República Dominicana, a sabiendas de que la nacionalidad por naturalización es un vínculo jurídico entre una persona y el Estado que concede la nacionalidad por esa vía de adquisición; no es un derecho adquirido al margen de la ley.
Rosario pregunta: ¿Puede una autoridad dominicana ceder la prerrogativa soberana del Estado dominicano alegando “asuntos de Estado, o asuntos de seguridad nacional, o asuntos de secretos de Estado…”? Y a seguidas responde: No. “El funcionario está para proteger la dignidad del Estado y garantizar la autoestima nacional frente a las pretensiones de quienes buscan mancillar los intereses de la nación.
El profesor Rosario concluye testificando que la falta de hombres y mujeres experimentados, en las instituciones públicas dominicanas encargadas de los asuntos ligados con los aspectos de políticas públicas sobre migración, para lidiar con la magnitud de los planes que se ciernen contra la República, ha expuesto de manera preocupante los destinos del país.